Por: Hayley Baker, CEO SustainaLab.
Cierra un nuevo proceso de la Evaluación Corporativa de Sostenibilidad de S&P Global (CSA, por sus siglas en inglés) para las empresas interesadas en formar parte de los índices de sostenibilidad de Dow Jones. Con más de cien preguntas sobre temas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), una vez más este formulario permitió a destacadas empresas del mundo, entre ellas varias chilenas, medir su progreso y adaptación a las nuevas exigencias.
La evaluación ajusta sus preguntas anualmente en línea con las últimas tendencias ASG. En la edición anterior hubo cambios importantes en varios criterios, mientras que este año las modificaciones fueron más moderadas, y se centraron en exigir mayor transparencia de información a las empresas, mediante sus memorias o sitios web.
Considerando que la Norma de Carácter General N° 461 ha llevado a las organizaciones chilenas a integrar aspectos de sostenibilidad en sus memorias anuales, surge la pregunta: ¿Ha sido más sencillo para las empresas que han adoptado la NCG N°461 completar el CSA?
La respuesta tiene matices. Por un lado, la norma ha facilitado la divulgación de ciertos requisitos del CSA, como la composición y habilidades del directorio, las capacitaciones y beneficios para empleados, la brecha salarial de género y las políticas de seguridad laboral. De hecho, al exigir que las entidades reporten métricas materiales por el Sustainability Accounting Standards Board (SASB), esto ha beneficiado varias preguntas, ya que el formulario CSA se aplica por sector industrial.
Sin embargo, el nivel de transparencia exigido por el CSA es mucho mayor, lo que es de esperar, considerando que participan empresas a nivel global, incluidas aquellas que están hoy sujetas a los marcos regulatorios ASG de vanguardia. Es por esto que, más allá de comentar cuáles indicadores de la norma facilitan el proceso CSA, es interesante observar cómo esta ha ido contribuyendo en la calidad de las respuestas de dicho formulario.
La norma no exige que las empresas desglosen sus actividades bajo el marco climático del TCFD, ni que detallen sus procesos de debida diligencia en derechos humanos o su análisis de la doble materialidad, pero sí menciona a estos mecanismos para la detección de riesgos, impactos y oportunidades de las organizaciones.
Esto es clave, ya que los principales aspectos de mejora para las empresas que responden el CSA van en la línea de aplicar estos ejercicios, utilizando las metodologías reconocidas internacionalmente. En la medida que lo hagan, no sólo tendrán un mejor rendimiento en la evaluación, si no que podrán definir sólidas líneas base en los distintos aspectos relevantes para su sostenibilidad y establecer estrategias, políticas y objetivos coherentes para abordar las brechas identificadas a través de estas.
De hecho, el CSA se destaca por exigir estos procesos. En la dimensión de gobernanza, por ejemplo, evalúa si las empresas han realizado un análisis de doble materialidad, recientemente impulsada por los estándares europeos. También revisa si cuentan con un programa ASG para sus proveedores, lo que implica conocer los riesgos de su cadena de valor, evaluar su gestión y fomentar su desarrollo enfocados en ellos. Por otro lado, en la dimensión ambiental, varias preguntas se centran en la adopción del marco TCFD y el cumplimiento de las expectativas de CDP, dos referentes que ayudan a determinar si la empresa tiene claridad sobre sus riesgos y oportunidades climáticas, y los gestiona apropiadamente. Finalmente, la dimensión social examina el proceso de debida diligencia de derechos humanos, otro ejercicio fundamental para que las entidades aborden este aspecto de manera efectiva.
En ese sentido, el ejercicio que representa reportar bajo la norma N°461 puede ser una invitación para que las empresas adopten metodologías que fortalezcan sus cimientos para la gestión de la sostenibilidad, y de paso, también mejoren el desempeño de las empresas chilenas en los índices globales de sostenibilidad, como por ejemplo CSA. Queda en manos de los líderes organizacionales utilizar estos instrumentos de transparencia y evaluación como una oportunidad para guiar a los negocios en la dirección que la sociedad espera.